Los dos mediapuntas de Independiente, que miden aproximadamente “un metro”, hablamos del flamante refuerzo Matías Defederico y Patricio Rodríguez, “adelantaron” al Rojo en el marcador y los dejaron muy bien posicionado en vistas al partido de vuelta en Quito frente a Deportivo.
El conjunto dirigido por Antonio Mohamed no derrochó fútbol y agresividad. A pesar de ello, fue claramente superior a los ecuatorianos.
La demostración de ayer fue similar a lo mostrado durante toda la Copa Sudamericana lograda: solidez y firmeza general, basada en los buenos trabajos de Tuzzio, Julián Velázquez, Cabrera y Battión, acoplados con un llamativo oportunismo en el área oponente.
Así es, el local no genera incontables situaciones de gol, pero con las pocas que cuenta, es efectivo, cuando no es Silvera o Parra, aparecen los de atrás (Cabrera, Fredes, Mareque, Rodríguez y ahora Defederico).
Del lado de enfrente, poco y nada. Los del argentino Fabián Bustos se replegaron demasiado cerca de su arquero y acudieron constantemente a violentas infracciones. Cuesta creer que de local, con altura y todo, sean un equipo ofensivo y punzante.
Por eso Independiente puede volver a soñar con su gran amor, ese amor que tiene siete historias y por qué no soñar con una octava para seguir siendo el Rey...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
El conjunto dirigido por Antonio Mohamed no derrochó fútbol y agresividad. A pesar de ello, fue claramente superior a los ecuatorianos.
La demostración de ayer fue similar a lo mostrado durante toda la Copa Sudamericana lograda: solidez y firmeza general, basada en los buenos trabajos de Tuzzio, Julián Velázquez, Cabrera y Battión, acoplados con un llamativo oportunismo en el área oponente.
Así es, el local no genera incontables situaciones de gol, pero con las pocas que cuenta, es efectivo, cuando no es Silvera o Parra, aparecen los de atrás (Cabrera, Fredes, Mareque, Rodríguez y ahora Defederico).
Del lado de enfrente, poco y nada. Los del argentino Fabián Bustos se replegaron demasiado cerca de su arquero y acudieron constantemente a violentas infracciones. Cuesta creer que de local, con altura y todo, sean un equipo ofensivo y punzante.
Por eso Independiente puede volver a soñar con su gran amor, ese amor que tiene siete historias y por qué no soñar con una octava para seguir siendo el Rey...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
