
Nuestro querido DT pudo ganar la copa Libertadores y un torneo local, obviamente sin dejar de nombrar los demás títulos peleados, entre ellos el empate al Barcelona teniéndolo de rodillas durante 89 minutos (Mourinho un poroto).
Específicamente en este torneo supo elevar al máximo el nivel de todos los jugadores, armando un esquema muy cuestionado por todos (supuestamente defensivo), cuyo resultado quedó evidenciado al ser el segundo equipo más goleador del torneo. Cada dificultad que se le presentó, la salteó con altura.
Pero más allá de su sabiduría futbolística incuestionable, quiero alagarle su temperamento para poder inculcar lo que realmente desea. Nunca una palabra de más ni una de menos, siempre ubicado y por sobre todas las cosas con humildad, es ésta última palabra la que describe a Sabella.
Me quiero despedir con el mensaje que les dio a los jugadores antes de salir a jugar la final.
“miren al cielo, vean una estrella y póngansela en el pecho”
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA