Según el diccionario la palabra estúpido significa “necio, torpe, falto de inteligencia”.
Entonces, ¡qué mejor que la palabra “estúpido” para caracterizar al que arrojó la piedra en el entretiempo que impactó sobre el arquero uruguayo, Martín Silva!
Una persona que sufre una clara “falta de inteligencia”, no sólo por tener la intención de lastimar a otro ser humano por el simple hecho de poseer una camiseta distinta a la que defiende uno, sino que tampoco tenía muchas razones para tener bronca. Independiente ganaba 3 a 1 y estaba clasificado…
Además, poniendo en riesgo al pasaje del Rojo a cuartos, porque el pobre Silva decidió continuar, como buen uruguayo, con garra y honestidad. Igualmente no será gratuita la “avivada” de este estúpido, seguramente el club de Avellaneda no podrá seguir utilizando el Libertadores de América.
Pasando a lo estrictamente deportivo, el partido fue terriblemente emocionante.
Los de Antonio Mohamed comenzaron con cierta actitud ofensiva pero rápidamente, a los 12, Rodrigo Mora abrió el marcador. ¡Ay Tuzzio, hasta mi abuela sabía que Mora era el hombre a marcar!
Luego, impulsados por la motivación con empuje y poco fútbol, Independiente arrolló a Defensor Sporting y lo dio vuelta gracias a un cabezazo de Silvera, un zurdazo inapelable de Fredes y una buena definición de Cabrera. 3-1 y a los vestuarios.
Después de la barbarie protagonizada por el estúpido, el volante visitante Diego Rodríguez hizo el gol de su vida y volvió a complicar al Rojo. 3-2.
El Rojo continuó imprimiéndole vértigo al encuentro y el hermano del goleador del Burrito de Vélez, Nicolás Martínez, le dio la clasificación a los dirigidos por el Turco tras un colocado disparo de cabeza.
4-2, resultado final.
Los de Avellaneda pasaron a cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero quedan como preocupaciones el nivel de juego y la presencia de un estúpido entre nosotros.
Entonces, ¡qué mejor que la palabra “estúpido” para caracterizar al que arrojó la piedra en el entretiempo que impactó sobre el arquero uruguayo, Martín Silva!
Una persona que sufre una clara “falta de inteligencia”, no sólo por tener la intención de lastimar a otro ser humano por el simple hecho de poseer una camiseta distinta a la que defiende uno, sino que tampoco tenía muchas razones para tener bronca. Independiente ganaba 3 a 1 y estaba clasificado…
Además, poniendo en riesgo al pasaje del Rojo a cuartos, porque el pobre Silva decidió continuar, como buen uruguayo, con garra y honestidad. Igualmente no será gratuita la “avivada” de este estúpido, seguramente el club de Avellaneda no podrá seguir utilizando el Libertadores de América.
Pasando a lo estrictamente deportivo, el partido fue terriblemente emocionante.
Los de Antonio Mohamed comenzaron con cierta actitud ofensiva pero rápidamente, a los 12, Rodrigo Mora abrió el marcador. ¡Ay Tuzzio, hasta mi abuela sabía que Mora era el hombre a marcar!
Luego, impulsados por la motivación con empuje y poco fútbol, Independiente arrolló a Defensor Sporting y lo dio vuelta gracias a un cabezazo de Silvera, un zurdazo inapelable de Fredes y una buena definición de Cabrera. 3-1 y a los vestuarios.
Después de la barbarie protagonizada por el estúpido, el volante visitante Diego Rodríguez hizo el gol de su vida y volvió a complicar al Rojo. 3-2.
El Rojo continuó imprimiéndole vértigo al encuentro y el hermano del goleador del Burrito de Vélez, Nicolás Martínez, le dio la clasificación a los dirigidos por el Turco tras un colocado disparo de cabeza.
4-2, resultado final.
Los de Avellaneda pasaron a cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero quedan como preocupaciones el nivel de juego y la presencia de un estúpido entre nosotros.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
GI
