Tarde soleada en Nuñez para la presentación de River y Tigre. A cancha llena. El público expectante aguardando el comienzo del partido, demorado por la gran convocatoria de hinchas riverplatenses que se hicieron presentes en el Estadio Monumental. Gran recibimiento para los equipos, algunos ovacionados y otros silbados, como el ex River, Martín Galmarini.
Un primer tiempo con cautela, ninguno arriesgaba demasiado, Tigre fue un poco más tuvo un tiro en el palo y probó a Carrizo en un par de oportunidades, que demostraba que era el de siempre imponiendo seguridad en el arco de la banda.
Los de Victoria lateralizaron el juego con velocidad y profundidad, aprovechando las escapadas de los laterales rivales. Almeyda se hacía dueño del mediocampo y cubría todos los espacios, secundado del debutante Avecedo, con un auspiciosa tarea.
River se quedaba en intentos, Ortega impreciso, Buonanotte y Lanzini no se asociaban y a Funes Mori no le llegaba la pelota pero siempre generó espacios sin suerte.
Un primer tiempo con pocas chances, la más clara la tenía Galmarini cruzando un derechazo que se estrellaba en el palo del arco de Carrizo. El partido se vivía en las tribunas que dejaba pocos espacios vacíos, unas 60 mil personas se acercaron para ver el encuentro de la primera fecha.
La segunda mitad fue más de lo mismo, en el local salía Lanzini por Affranchino, buscando más salida por la banda y contener a Leone. Tigre tenía más oportunidades y era un poco superior como equipo, frente a las individualidades del conjunto de Cappa que no lograba quebrar las dos líneas de 4 que planteaba Carusso.
Los minutos pasaban y se agotaba el tiempo, Cappa hace su primera apuesta táctica sacando a Acevedo y metiendo a Carusso para tener más presencia en el área rival, pero River no tenía profundidad y la defensa de Tigre dejaba sin ideas al armado del rival que no encontraba sociedades prometedoras.River se quedaba en intentos, Ortega impreciso, Buonanotte y Lanzini no se asociaban y a Funes Mori no le llegaba la pelota pero siempre generó espacios sin suerte.
Un primer tiempo con pocas chances, la más clara la tenía Galmarini cruzando un derechazo que se estrellaba en el palo del arco de Carrizo. El partido se vivía en las tribunas que dejaba pocos espacios vacíos, unas 60 mil personas se acercaron para ver el encuentro de la primera fecha.
La segunda mitad fue más de lo mismo, en el local salía Lanzini por Affranchino, buscando más salida por la banda y contener a Leone. Tigre tenía más oportunidades y era un poco superior como equipo, frente a las individualidades del conjunto de Cappa que no lograba quebrar las dos líneas de 4 que planteaba Carusso.
El reloj electrónico indicaba 4 minutos extras que se debían jugar. En el 1er minuto llegaría un desborde por izquierda de Ortega, que hasta ese momento no había tenido luces, y encontraría la cabeza de Funes Mori que la enviaba al fondo de la red. El monumental se vestía de fiesta y aturdían los oídos los gritos de todos los simpatizantes del equipo de la banda.
Como diría Cappa en la conferencia de prensa luego: "lo de Almeyda fue colosal, lo de Ortega determinante". River se quedó en individualidades sin encontrar un juego asociado frente al planteo del equipo de Carusso Lombardi y a estos les faltó decisión para salir a ganar el partido, lo demostraría la impotencia del DT que se iría expulsado por el arbitro Lunatti de discreto rendimiento.
River se lleva 3 puntos vitales con un competidor directo por el descenso y Tigre deja algunas dudas de contundencia mirando para adelante, como equipo fue superior. Este domingo la gente quedó un metro adelantada demostrando tanta pasión por la vuelta de sus equipos al fútbol grande.
MF
